Para El Tintero de oro
Obsesion Ana María Caillet Bois
Carlos es un admirador del escritor argentino Laureano Peña,quien esta
a punto de presentar su nuevo libro en Córdoba.
Aventuras en África, que así se llama la novela, es la tercera
Aventuras en África, que así se llama la novela, es la tercera
entrega
de una saga en la que se describen las andanzas de
un grupo de cazadores de grandes presas.
Laureano conoce la existencia de este sujeto que lo sigue a todas
partes, pero aunque la situación no le gusta nada no logra descubrir su
identidad.
Le molesta esa sombra que lo acecha y quisiera sacársela de encima
algo que, sin embargo, parece hallarse fuera de sus posibilidades.
Carlos , por su parte, es cuidadoso en exceso, planifica todo con
mucho
tiempo de antelación, no deja nada librado al azar, ha leído todos
los libros
anteriores del escritor hasta aprenderlos de memoria. En este
caso particular,
hace más de un mes que ha comprado los pasajes para
viajar a Córdoba y asistir
a la presentación; no ve el momento de tener
el libro entre sus manos para
poder leerlo.
Laureano
presiente que hoy lo encontrará y ha preparado
varias alternativas
para sacarse de encima a tan molesto admirador.
Sabe que el libro puede ser el
vehículo para terminar con él de una
buena vez.
Cuando arriba a Pajas Blancas con el libro autografiado Carlos
está
feliz. A duras penas domina la ansiedad y no ve el momento de
relajarse
en el asiento del avión para comenzar la lectura.
Llega con el tiempo justo para el embarque y trata por todos los medios
de evitar que los nervios le jueguen una mala pasada. Es habitual que la
angustia le produzca espasmos y hasta le levante fiebre.
Llega con el tiempo justo para el embarque y trata por todos los medios
de evitar que los nervios le jueguen una mala pasada. Es habitual que la
angustia le produzca espasmos y hasta le levante fiebre.
Por fin,
se sienta y comienza a leer. Cuando un rato después de haber
decolado, la
azafata hace su rutinario paseo por el pasillo y le pregunta
qué desea tomar,
el avión atraviesa una zona de turbulencias, se agita
de un modo tan marcado
que muchos pasajeros se asustan. Sin
embargo, Carlos ni se entera; ya va por el
tercer capítulo cuando el
grupo de avezados cazadores, que han penetrado
furtivamente en el
Parque Nacional Masai Mara de Kenia y tratan de eludir a las
unidades
especiales que combaten los depredadores, es atacado por una manada
de feroces leones.
de feroces leones.
El avión
ha pasado la zona de turbulencias. Las azafatas recorren de
nuevo el pasillo
para recoger las bandejas y una de ellas advierte que
Carlos yace derrengado en
el asiento, con los ojos cerrados y el libro a
punto de caer de las manos,
atravesado por el disparo de Marlon
Stevens, uno de los cazadores.
Stevens, uno de los cazadores.
Una mancha roja crece en el pecho del infortunado lector… es posible,
conjeturo, que Laureano Peña se sienta por fin aliviado por haberse
sacado un peso de encima.
Hola Ana María. Me ha atrapado tu historia, me ha gustado mucho como vas desarrollando el argumento, desde un tímido embrión en el inicio hasta un espléndido desenlace. En teoría literaria hay algunos críticos que ponen mucho énfasis en que para el cuento la frase inicial debe, necesariamente, ser como la ganzúa que atrape al lector y no lo suelte hasta el final. Pero, en tu relato, demuestras que en literatura no hay certezas, ya que a pesar de que el inicio no presenta un pico de atención, la historia va creciendo y se robustece en forma ascendente. El estilo sereno pero fluido hace más agradable la lectura de este corto relato. Me ha gustado mucho. Mis felicitaciones. Te deseo mucha suerte para el concurso. Un saludo.
ResponderEliminarAriel
gracias Ariel, me alegra que te haya gustado y te deseo suerte en el concurso
Eliminar¿Qué tal Ana María? Creo que es la primera vez que te leo, la culpa la tiene el Tintero de Oro.
ResponderEliminarObsesión entre la realidad y lo fantástico. Ya nos gustaría a muchos de los que escribimos tener lectores como Carlos. Creer en lo que se lee hasta el punto de vivirlo sería el plano ideal, claro que tu protagonista se lo creyó hasta el punto letal RIP.
Ana María Caillet tiene imaginación, un ingrediente básico para escribir.
gracias Tara, sería hermoso tener un lector como Carlos. Me gustan mucho tus cuentos y te deseo suerte en el concurso
Eliminar¡Vaya cómo se las gasta el escritor Laureano! El pobre Carlos sería un pesado, pero no creo que se mereciera morir a manos de un libro, y menos escrito por su ídolo.
ResponderEliminarMuy bien llevada la tensión; atrapa hasta el final. Sólo lamento los cortes tan extraños que ha realizado el blog en los párrafos, pues me han resultado molestos durante la lectura.
Un abrazo y mucha suerte
Bruno, la verdad que no se como se hicieron esos cortes, he tratado de corregirlo pero no pude.} Suerte Bruno y gracias por decirlo-
EliminarHola compañera, vengo de la mano del Tintero de Oro. Menudo lector y tan enganchado a su autor preferido. El final sorprendente. ¡suerte en el concurso!. Un abrazo.
ResponderEliminarhola María del Carmen gracias y suerte en el concurso
ResponderEliminarAna María
Al principio pensé que ibas a hablar de la presentación de un libro, pero me he adentrado en la lectura y me ha encantado el desenlace. Pobre Carlos, con la ilusión que tenía...
ResponderEliminarSuerte en el concurso, Ana María.
Un beso
tiene una pequeña vuelta al final. gracias Chelo y suerte para vos
EliminarHola Ana María, un cuento con intriga, esperaba que el lector encontrase a su escritor y allí sucediera algo. Pero el final sorprende mucho antes. Suerte en el concurso y un abrazo.
ResponderEliminarSuerte para vos también
EliminarLo real y lo irreal se dan la mano en este cuento, aunque no nos damos cuenta de ello hasta el final. Sin duda Laureano es hombre de muchos y peligrosos recursos y en esta ocasión los ha puesto en juego para librarse de su molesto perseguidor. El crimen perfecto, pues nadie podrá achacarle el muerto. Mucha suerte en el concurso Ana. Un saludo.
ResponderEliminarserá Laureamno?.....suerte...
ResponderEliminarMe gusta la intriga, el suspenso que tu relato genera. Me pense otro final, pero de pronto me sorprendió el original. Pobre de tu protagonista, con lo emocionado que se subió a ese avion. !Suerte en el concurso!
ResponderEliminarSaludo!
Gracias Yessy me gusta que te haya sorprendido. Suerte
EliminarYo también esperaba que sucediera algo en la entrega del libro, pero lo has retorcido un poco. Has logrado tu objetivo, me ha sorprendido el final.
ResponderEliminarNos seguiremos leyendo por el Tintero.
Un abrazo
me alegro, es lo que buscaba Syerte en el concurso Ana
EliminarGracias, Ana, por participar en EL TINTERO DE ORO. Un abrazo y suerte!
ResponderEliminargracias a vos por aceptarme
ResponderEliminarUn relato que crece en tensión hasta descerrajarnos el punto final. El comienzo despista, y volverlo a leer, lo nutre de más sabor. Derrengado: desconocía esta palabra y agradezco la hayas incluído porque siempre está bueno aprender una por día por lo menos ;) Buena suerte en el Tintero. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Vivian. Abrazo y suerte en el concurso.
ResponderEliminarUn final realmente sorprendente. Sin duda, para los amantes de la literatura, hay personajes que podrían quitarnos la vida, tan literalmente, como a tu protagonista. Mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarHola, Ana María. Como ha comentado antes una compañera, nos sorprendes pasando de puntillas por el acto en sí de la presentación de la novela para colocar la fantástica guinda final un capítulo después. Muy original este relato, amiga, aunque te confesaré que a mí no me haría ninguna gracia tener un seguidor obsesivo, en el hipotético caso de que mi escritura diera para tener algún seguidor, claro.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en el "Tintero".
Un abrazo.
Hola Ana María.
ResponderEliminarQuién pudiera escribir con tanto acierto como lo ha hecho el señor D. Laureano Peña, aunque solo sea un poco. Me ha parecido fascinante tu relato porque las imágenes que se proyectaban en mi cabeza han sido muy vívidas.
El tiempo presente que ha marcado toda la narración no me ha convencido porque le ha quitado peso. Es como si se contara de pasada... No sé, cosas mías.
Te felicito por tan buen relato.
Suerte en el concurso.
Un abrazo.
Gracias Jean .Salió asi, en presente , pero me encanta tu opinión porque no se me había ocurrido-
EliminarAbrazo
Un relato que empieza de una forma tranquila y va adquiriendo tintes de intriga, el desenlace es sorprendente.
ResponderEliminarQuien lo mató al final es algo que queda en el aire.
Muy bueno el texto, Ana María.
Un abrazo y suerte en el concurso.
Puri
gracias Puri , según el lector dirá quién lo mató para darle mas suspenso...
ResponderEliminarAbrazos y suerte en el concurso
He leído con atención el relato. He de confesar que la forma en el que está presentado me empujaba a salir del mismo. He llegado al final y quedé un tanto vacío, en la medida que me he encontrado con una combinación de realismo y fantasía. Sucede que EMDO (EnMiDespreciableOpinión) la parte digamos fantástica convendría que fuese apareciendo antes del final, so pena de que el lector se puede sentir expulsado de un espacio donde no llegó a entrar. De nuevo confieso que así me he sentido.
ResponderEliminarHa sido un placer la lectura y la posibilidad de comentar. Es algo que te agradezco.
Deseo que "las puntuaciones tye sean propicias". Un abrazo
Gracias por tu sinceridad.Te lo agradezco porque es una forma de aprender. Me gustan tus relatos.
EliminarAbrazos